sábado, 11 de julio de 2009

Cuentos que no son cuento















Había una vez, un grupo de personas que creyó que cierto tipo de relatos debían ser contados a los niños y catalogados en el rango de "cuentos", aun y cuando sus autores nunca tuvieron la mínima intención de transmitir un mensaje precisamente "infantil". Eran historias protagonizadas por princesas virtuosas, príncipes valientes, magos poderosos, brujas malvadas y criaturas fantásticas, que se encargaban de mostrar al mundo el eterno debate entre la "causa y la consecuencia": si obras mal, terminarás mal; si haces el bien, recibirás tu recompensa. Moraleja inmersa en una aventura que podía hacer vibrar los corazones de cualquiera que la escuchara. Pero también es cierto que muchos de esos "cuentos" eran historias que tenían mucho fondo oscuro tras de sí, y que nunca, ni en el mejor de los casos, pretendían entretener a la gente, sino más bien, alertar sobre la maldad humana y lo caro que podías pagar tus pecados de egolatría, irresponsabilidad o fanfarronería. Claro, que siempre se puede cambiar el final de un relato y hacerlo más amable para que cobre popularidad. Es bien sabido que a nadie le gustan los finales tristes donde el personaje carismático la palma por tonto. Todos queremos historias mejores que las que vivimos en la cotidianeidad, y si a dichas historias las revestimos con una enseñanza adecuada que infunda confianza en el lector, obtendremos el resultado esperado: un cuento de hadas perfecto.

Siendo así las cosas y dado que soy un hada consumada, tendría que decir que este tipo de finales endulcorados son los que más me gusta, pero no puedo confirmarlo tan tajantemente, porque si soy sincera, las dos mejores pelis que he visto, inspiradas en cuentos tradicionales infantiles, no tienen nada de bonito y mucho menos de dulce. Son fuertes, agresivas, oscuras y al final los protagonistas muestran todos y cada uno de los defectos que conlleva la palabra "ser humano". En pocas palabras, nada tiene que ver con el maravillos mundo de Disney y sí que podrían tener cabida en el mundo enfermo y triste de Daria.

No obstante, adoro estas pelis. Las dos, en su momento, me causaron muchísimo miedo, pero también una curiosidad innata... una necesidad de saber que ocultaban tras de sí, y debo decir que después de verlas, no salí para nada decepcionada. De hecho, fue como percibir la factibilidad de la vida mezclada con un mundo de fantasía... y por eso es que me gustan tanto, porque confirma mi hipótesis de que la realidad y la ficción se mueven a través de una línea tan delgadita, que es muy difícil identificar en cuál de ellas estás viviendo.

Cosas de hadas y cosas de cuentos que al final, no son tan improbables.

Las dejo a su consideración.


Snow White: A tale of terror.



Dirección: Michael Cohn.
Adaptada por: Tom Szollosi y Deborah Serra del cuento clásico de los hermanos Grimm.
Actúan: Sigourney Weaver, Sam Neill y Mónica Keena.
Año de lanzamiento: 1997.
Link para verla en youtube: http://www.youtube.com/watch?v=Qz1qRGxgCws.


The Company of wolves



Dirección: Neil Jordan.
Adaptada por: Angela Carter y Neil Jordan del cuento "Caperucita Roja" de Charles Perrault.
Actúan: Sarah Patterson, Angela Lansbury, Stephen Rea y David Warner.
Año de lanzamiento: 1984.
Link para verla en youtube: http://www.youtube.com/watch?v=8AbXBvWMrG0&feature=related.

5 comentarios:

Aiko Radharani dijo...

El lado oscuro y casi desconocido de las historias que leiamos en nuestra niñez...

La peli sobre Blanca nieves es la unica que he visto y a decir verdad me gusto esa version, donde las circunstancias y decisiones van llevando a los personajes a un destino incierto.

**CHIBI-STAR** dijo...

Sis, la verdad de los llamados "Cuentos de hadas" es una historia ya nueva que vino con el positivismo. La verdad, es que los hermanos Grimm y Perrault escribieron en el siglo 18 con el neoclacisismo, literariamente, ninguna obra es rescatable porque todas llevan a lo moral y tienen un estilo extramadamente cuadrado. Así que, los finales felices se agregaron en otro tiempo, porque si lees las versiones originales de Perrault, esas que no tienen adaptación para niños, vas a ver que son muy reales, sólo ponen a las princesas y a los príncipes como protagonistas. Tanto los Grimm como Perrault tomaron las historias que antes había contado LaFontaine, Esopo y el folclor de cada país para "adaptarlo" a su tiempo.
Entran en la categoría de cuento, porque son historias cortas, el cuento como tal, no es considerado hasta la llegada del Gran Poe.
Esto es en el ámbito literario.

Igual las pelis dan miedo y creo que no las veré jaja.

JAA NE

CHIBI-STAR**

Fée dijo...

He leído las obras originales y por eso comencé la entrada diciendo que otras personas se empeñaron en darles un final feliz a relatos que no lo tenían... relatos que para mi punto de vista personal, sí que valían la pena y sí que fueron rescatables, tan es así que desvirtuados o ajenos a su concepción original, hoy siguen dando nombre a sus autores.

Lo que no sabía es que el término cuento se acuñó con la irrupción de los textos de Edgar Allan Poe. Me parece un dato interesantísimo, porque yo siempre pensé que el término era tan viejo como las mismísimas "Mil y una noches" o incluso más.

No cabe duda que todos los días se aprende algo. ¡Gracias!

Y sobre las pelis, no dan tanto miedo. Son tal cual los cuentos origninales de los Grimm y Perrault, pero hechos película, con alguna que otra libertad artística en el guión, pero más nada.

Anónimo dijo...

BLANCANIEVES ES MI PRINCESA FAVORITA!

Anónimo dijo...

YO CONOZCO ESTAS BLANCANIEVES Y ESTAS MALVADAS MADRASTRAS DE BLANCANIEVES:
KRISTEN STEWART Y CHARLIZE THERON(2012).
LILY COLLINS Y JULIA ROBERTS(2012).
DISNEY(1937).
KRISTIN KREUK Y MIRANDA RICHARDSON(2001).
TARYN DAVIS,MONICA KEENA Y SIGOURNEY WEAVER(1997).
JETLAG PRODUCTIONS Y GOODTIMES ENTERTAINMENT(1995).
ELIZABETH MCGOVERN Y VANESSA REDGRAVE(1984).
DIANA RIGG,NICOLA STAPLETON Y SARAH PATTERSON(1987).