martes, 7 de agosto de 2007

La magia de una gran historia...







El manga y anime japonés siempre me ha llamado poderosamente la atención, no sólo por la estética de sus personajes, sino también por las historias intrincadas y llenas de matices que suelen narrarse en sus diferentes géneros... y de hecho, la semana pasada me encontré con una joya que por muchas razones se ha transformado en mi favorita. Su nombre: Loveless.

Es una historia que en si misma resulta atractiva, pues narra los problemas de un adolescente de 12 años, Aoyagi Ritzuka, quien vive una existencia totalmente oscura. Su hermano mayor, Semei, fue asesinado misteriosamente generando una ruptura familiar, la cual se ve acrecentada por los cambios de humor de la madre de ambos que tiene serios problemas de control de ira. Igual es bipolar, realmente no lo sé, pero el pobre Ritzuka padece constantemente de los ataques físicos que la mujer le propina... y todo por no ser el hijo que ella recuerda. Por ello es que Ritzuka acude a terapia, tiene pocos amigos y está eternamente triste... o lo estaba hasta que apareció cierto personaje de 21 años, Agatsuma Soubi, que le dio un vuelco de 360 grados a su vida, pues confesó que él era su luchador y que lo protegería de cualquier peligro al que se enfrentara... porque un luchador siempre tiene que darlo todo por su sacrificio.

Este anime ubicado en la categoría de shonen-ai es más que una historia de batallas o de amor entre chicos... es una poesía épica y romántica que transcurre inmersa entre frases metafóricas y melodías que pueden ir desde la lírica más angustiante hasta las guitarras más metálicas.

Es una obra de arte que cuenta con los toques de humor necesarios para hacerla ligera sin perder de vista la situación crítica de sus protagonistas. Además, tiene la peculiaridad de que todos aquellos personajes que portan orejas y cola de gatos, son considerados "puros" pues aun no tienen su primera experiencia sexual... mientras que los que no las tienen, entran en el rango de "adultos". ¡Vaya! Que hasta en estos detalles resulta muy peculiar y romántica... pues Soubi tortura de forma amorosa al pequeño Ritzuka diciéndole una y otra vez que lo quiere y asegurándole que será él y sólo él quien le quite sus lindas orejitas cuando esté preparado.

Si a esto le unimos todo el misterio de "Las siete lunas" y el propio conflicto personal en la mente de Ritsuka-kun, tenemos como resultado uno de los animes más elegantes e inteligentes en el género shonen-ai que haya visto en mucho tiempo.

Realmente digno de ver y disfrutar... y sobre todo... de repasar una y otra vez con el fin de analizar todas las frases que saltan de aquí para allá, y que de la mano del enigmático Soubi, llegan a tus oídos como verdaderos estractos de un cuento de hadas.

Saludos y buscar el manga que seguro está mucho mejor!!!!!

miércoles, 25 de julio de 2007

Y después de Europa... ¿qué? (porque, aunque lo duden, las hadas también tienen conflictos existenciales T.T)

Meditar sobre el futuro siempre es complicado...
... pero todo se vuelve peor cuando te das cuenta que la vida es más corta de lo que siempre pensaste.

No me voy a poner melodramática y mucho menos voy a gastar energías en pensar que mi tiempo se extingue... no... para eso tengo otras forma de desahogo. Más bien me planteo la terrible encrucijada de enfrentar al hecho de que todo aquello que haga o deje de hacer ahora, repercutirá por siempre en mi destino.

Dos semanas y media en Europa me llevaron a esa conclusión... y no dos semanas y media cualquiera...¡NO! Sino dos semanas en que tuve que demostrarme a mi misma que si quiero lo puedo conseguir todo, y si no quiero, también. Todo depende de mi.

¿Que irónico no?

Tener en la palma de tu mano tu futuro y tener que cerrar los ojos para decidir tu presente.

Asusta...
... y asusta bastante.

Pero hoy, viendo la lluvia que cae sobre mi hermosa ciudad de Puebla, escuchando a mi mamá lavar trastos en la cocina, a mi padre viendo la TV y a mi hermana escuchando música... me doy cuenta que crecer es la parte más difícil de vivir... pero también la más interesante.

Y ya... estoy lista... ¡quiero crecer y llevarme a mis hadas conmigo a donde quiera que el futuro nos guie!

Va a estar chungo... ¡chungísimo! (como diría mi sobris María ^^) pero tengo que vivirlo...
... y tengo que hacerlo con la mejor de las sonrisas.

Sin nada que perder...
... y con todo por ganar.

¡Que gran tontería!

Y surgió Sapphire... el hada más pequeña de la tierra Celeste!!!!!

Cuenta la leyenda, que en un rincón del bosque donde las gotas de agua se vuelven cristales y el sonido del viento emula voces de elfos milenarios... justo en el rincón donde el sol nunca llega y la luna se esconde durante el día... allí... en la Tierra milenaria de "Celeste"... surgió una pequeña luz rosada con alma propia.

Era pequeña... ¡pequeñísima para su especie!... pero se convirtió en la gran protagonista de las más hermosas y apabullantes aventuras que ser fantástico alguno pudiera tener.

Sapphire era su nombre...

Sapphire... como sus padres la bautizaron al tenerla entre sus brazos y saber, que contra todo pronóstico, sería un "HADA".

Porque a los seres más diminutos les deparan grandes sorpresas en la vida... y porque Sapphire estaba destinada a ser la luz que guiaría a los príncipes del amor, conejo y cisne, a través del portal del triunfo... donde por fin podrían ser felices.

Así inicia la historia...
... y así mismo terminará... con Sapphire contando cuentos entre hadas, duendes y demás.