domingo, 8 de marzo de 2009

¡Feliz día internacional de la mujer!





















A todas aquellas mujeres que por años lucharon por igualdad y respeto.

A todas aquellas mujeres que dieron su vida por ser escuchadas.

A todas aquellas que son madres, hijas, abuelas, esposas y amantes.

A las que nunca tuvieron miedo.

A las que no han parado de luchar.

A las que estuvieron, a las que están y a las que estarán.

Gracias por ser mujeres brillantes e iluminarme con su temple.

Gracias a Sor Juana Inés de la Cruz, a Juana de Arco, a Indira Gandhi, a Rigoberta Menchú, a Rosario Castellanos, a Eva Perón, a Marie Curie, a Maria Teresa de Calcuta, a Ladi Diana de Gales, a Agatha Christie, a Edith Piaf, a Marilyn Monroe, a Margaret Tatcher, a Cleopatra, a Ana Bolena, a Isabel La Católica, a Charlotte y Emily Brontë, a Annie Proulx, a Angeles Mastretta, a Laura Esquivel, a Coco Chanel, a Annie Lennox, a Carolina Herrera, a Maria Callas, a Frida Kahlo, a Amalia Mendoza, a Elena Poniatowska, a Carmen Aristegui, a todas mis amigas, mis maestras, a mi hermana y a mi madre.

Gracias por enseñarme el valor incalculable de mi sexo.

¡Feliz día internacional de la mujer trabajadora!

2 comentarios:

**CHIBI-STAR** dijo...

Sis, sinceramente el día de la mujer me parece una idiotez más del machismo. Es la forma de mantenernos calladas y de decir que se acuerdan de nosotros en la cabeza que está encima de sus hombros. Un día para nosotras y el resto, qué?? Yo creo que somos geniales y no merecemos un día para recordarnos, merecemos toda la vida... y aunque me duela decirlo, los hombres también. Para mí, marcar diferencias ya es discriminar.
El mismo número de hombres exitosos, el mismo número de mujeres exitosas.

JAA NE

CHIBI-STAR**

Fée dijo...

En mi opinión muy personal, el hecho de que la mujer que sale todos los días a trabajar tenga un día establecido para reconocérsele, no es un signo de discriminación impuesto por el género masculino para mantenernos calladas.

Por lo poco que sé, y que ha sido gracias a las pláticas que he tenido con mi amiga Liliana, el logro de conseguir que el día 8 de marzo fuera reconocido por la ONU como día internacional de la mujer, involucró la iniciativa y el trabajo de muchísimas mujeres de todas las nacionalidades imaginables.

La pionera de dicha lucha fue la alemana Clara Zetkin, que abogó por la creación de un día internacional donde se reconocieran los derechos de la mujer trabajadora. Esto fue allá por 1911 (siglo pasado), y a la fecha, muchas otras mujeres representantes de grupos de ayuda social, política y humanitaria han continuado con esta lucha y abogado porque en ese día se haga un balance general de los logros obtenidos. De hecho, precisamente el 8 de marzo, es cuando más asociaciones para la defensa de la mujer se reunen no sólo para festejar, sino a establecer pautas que puedan mejorar la realidad actual de la mujer.

Sin duda alguna, opino igual que tú en el hecho de que los hombres también merecen ser reconocidos por su esfuerzo, trabajo y dedicación. No obstante, el día Internacional de la Mujer es fruto del trabajo de muchas mujeres que soñaron con alguna vez tener la oportunidad que tú y yo tenemos: trabajar, estudiar y ser remuneradas y reconocidas por ello. Nosotras tuvimos la suerte de nacer en esta época donde la igualdad es un concepto real y certero en la mayor parte de los casos, pero muchas mujeres antes de nosotras no corrieron con la misma fortuna, y pese a todo, fueron valientes y dieron lo mejor de sí para salir adelante. Por eso creo que para no olvidarlas, reconocerlas y seguir su ejemplo, es que se estableció este día, que por lo menos para mi, resulta la ocasión perfecta para reflexionar sobre los avances conseguidos, exigir cambios y celebrar los actos de valor y decisión de mujeres comunes que han desempeñado una función extraordinaria en la historia mundial.